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Dieta Keto

Keto, Cetogénica, Proteica, Proteinada, Dukan...

La popular dieta keto, llamada por los profesionales dieta cetogénicaproteica o proteinada, es reconocida  por su gran eficacia para perder peso y recuperar rápidamente un estado de salud física y mental.

Son innumerables las muestras de pacientes tratados por médicos con dietas keto con resultados extraordinarios. En este blog encontrarás todo y más sobre esta dieta medicalizada.

¿Qué es la Dieta Keto?

La dieta keto, abreviado en inglés de “ketogenic”, que significa cetogénica en español, es un protocolo para perder peso, diseñado por médicos para inducir al organismo a entrar en un estado llamado cetosis leve protegiendo a la vez al tejido muscular y al funcionamiento normal de todos nuestros procesos fisiológicos.

Es decir que la dieta keto es una dieta medicalizada para perder peso rápido de forma segura y saludable con la guía de un médico.

¿De dónde obtenemos la energía?​

Las células, que constituyen cada uno de los tejidos y órganos de nuestro cuerpo, requieren energía para realizar sus procesos. Dicha energía proviene de los alimentos. El cuerpo metaboliza los nutrientes de los alimentos para que puedan ser absorbidos y transformados en energía. Los hidratos de carbono, como los contenidos en harinas, vegetales y los azúcares como los encontrados en las frutas, por ejemplo, son metabolizados y transformados en glúcidos. Estos glúcidos son la forma de energía que utilizamos en un estado normal. Dichos nutrientes entran en las células para satisfacer las demandas de energía normal de la misma, gracias a la insulina, hormona secretada por el páncreas. Los excesos de glúcidos, que se generan cuando las células ya están satisfechas, se almacenan en diferentes partes del cuerpo para ser utilizadas más tarde, cuando las células lo requieran. Hay reservas de acceso inmediato y reservas de largo plazo. Las reservas de largo plazo son las células del tejido adiposo, nuestra grasa. Las reservas se pueden agotar cuando la demanda de energía es alta, como cuando hacemos ejercicio. En ese caso, nuestro cuerpo debe buscar fuentes de energía. El cerebro debe hacernos tomar una acción una vez agotadas las reservas de acceso rápido. En consecuencia, lo primero que hace es darnos la sensación de hambre para que comamos y rellenemos las reservas de glúcidos. Si no fuera posible satisfacer el hambre, al cabo de unos 3 días, el cuerpo se ve obligado a cambiar de estrategia. Así es como nuestro cuerpo entra en cetosis ketosis en ingles (dieta keto), y comienza a metabolizar nuestra grasa de las reservas de largo plazo.

¿Qué es la Cetosis?

Es un estado fisiológico que se alcanza de forma natural cuando nos vemos privados del combustible principal de nuestras células, los glúcidos.

 Su nombre viene del hecho de que la grasa es transformada en acetoacetato (acetona) gracias a los cuerpos cetónicos . Estos son los que en cetosis rompen la grasa que aporta la energía a las células, en reemplazo de los glúcidos.

Para ejemplificar podemos pensar en un coche eléctrico híbrido, que funciona normalmente con batería, pero si esta se agota (se agotan los glúcidos), automáticamente pasa a funcionar con gasolina.

La cetosis leve, presente en una dieta keto, no es mala. Es un estado fisiológico natural transitorio que nos permite seguir funcionando y “cazando comida” sin desvanecer.

La presencia de los cuerpos cetónicos en la sangre tienen un efecto muy deseado: producen la sensación de saciedad. Además producen un efecto de serenidad, claridad mental y buen humor.

Es por ello que una persona en cetosis no tiene hambre. Comiendo poco con regularidad no pasa hambre y este es la clave para hacer que la Dieta Keto sea más fácil de hacer que otras dietas que reducen glúcidos sin entrar en cetosis, con las que pasamos hambre y más sentido de la privación.

La pérdida de peso en la Dieta Keto

Todos los procesos metabólicos, que son procesos de transformación de unos nutrientes en formas asimilables por nuestro organismo, tienen un coste en términos de energía.

Es decir que para nutrirnos consumimos parte de esa energía en el proceso.

Transformar nuestra grasa en un nutriente asimilable por nuestras células es mas costoso, consume más energía, que metabolizar carbohidratos.

Como consecuencia de lo anterior, cuando entramos en cetosis, tal como sucede en una dieta keto, y con el proceso de transformar la grasa gastamos más energía en nutrirnos que lo normal. 

Además, esa energía proviene de nuestra grasa, pero también de nuestros músculos. Es decir que en cetosis consumimos nuestra grasa y nuestros músculos, y perdemos peso a gran velocidad.

Pero esta situación es no deseada. Solo queremos perder grasa, porque si perdemos tejido muscular estaríamos debilitando nuestro estado de salud y bajando nuestro metabolismo, es decir nuestra capacidad de quemar energía.

El Efecto Rebote de las dietas

El metabolismo consume energía, y energía consumida es grasa que no se acumula. Nuestro metabolismo aumenta mayormente por la cantidad de músculo que tengamos y por el uso que hagamos de ellos.

Cuando una persona está en reposo, su cuerpo consume una energía que se corresponde con su metabolismo basal. Es la energía que nos mantiene vivos aunque no estemos haciendo nada. 

Entonces, cualquier cosa que hagamos por encima de eso aumentará nuestro metabolismo por encima del metabolismo basal. Hacer ejercicio físico lo aumenta considerablemente, en forma proporcional al tiempo durante el que lo hagamos, y también su intensidad.

Si una persona sana comiera sólo lo necesario para cubrir los requerimientos de su metabolismo, no engordaría. Y ese metabolismo dependerá de la musculatura, principalmente, y del ejercicio físico.

Una dieta tiene el riesgo de bajar mucho nuestro metabolismo, después de la cual mantener el peso signifique pasar hambre y frío. Al  perder músculo hay menos células demandando energía. Nos “encojemos” y nos desproporcionamos por falta de musculatura.

Al finalizar una dieta que no protege el tejido muscular, nuestro cuerpo consume poco y vuelve a tener que almacenar la energía que no necesita. Esta energía tiene que ir a alguna parte y quién está siempre dispuesto a llevarse un poco más? Pues se trata del tejido adiposo.

Este tejido almacena toda esa energía excedente en forma de grasa. La persona después de una dieta baja en carbohidratos puede sufrir una recuperación rápida del peso, más rápida que el tiempo que le llevó perderlo.

A este fenómeno se le llama Efecto Rebote o Efecto Yo-Yo , temido por todos quienes hacen el esfuerzo de hacer dieta, trate de la que se trate.

El equilibrio nutricional y la Dieta Keto

El sobrepeso puede ser visto como un desequilibrio, producido por varias causas, pero en la mayoría de los casos proviene de un desequilibrio alimentario y su relación con nuestro consumo energético. La Dieta Keto provoca un desequilibrio parcial y controlado de nuestra alimentación para que el cuerpo la “compense” consumiendo sus reservas de grasas y así perder el exceso de peso.

Para lograr ese “desequilibrio controlado” durante el tratamiento del paciente, es necesario entender el papel de los alimentos y sus nutrientes.

Cada alimento aporta una variedad de nutrientes a nuestro organismo. Se pueden organizar en aportes de macronutrientes y en micronutrientes u oligoelementos.

Los macronutrientes, dónde encontramos a las proteínas, las grasas y los glúcidos, nos aportan la energía que necesitamos para vivir y los aminoácidos que componen nuestros tejidos.

Los micronutrientes son aquellos que nuestro organismo requiere en pequeñas cantidades, pero que intervienen en los procesos biológicos que hacen que todo funcione correctamente. Aquí se encuentran las vitaminas y los minerales, los ácidos grasos esenciales, como los omega, y una infinidad de  elementos.

Una nutrición equilibrada nos aporta, por lo general, todo lo que necesitamos dependiendo de la edad de la persona y de la calidad nutricional de los alimentos.

Lo que hará el médico es llevar a mínimos los alimentos que nos aportan glúcidos, que es el principal combustible de nuestras células, reducir el aporte de grasas saturadas, y mantener el aporte de los micronutrientes, de las proteínas y de los ácidos grasos esenciales. De ésta manera nuestro cuerpo se ve forzado a consumir sus reservas de glúcidos y grasa, sin afectar a los demás tejidos ni a los procesos biológicos vitales.

Para ello utiliza alimentos diseñados para aportar solo lo necesario y prescindir del resto. Estos son los llamados productos proteicos, que son proteínas que aportan los aminoácidos que necesitamos. Junto con ellos, el médico utiliza unos productos naturales que aportan otra cantidad de nutrientes y fibras, también imperescindibles para nuestro normal funcionamiento. Son alimentos que contienen cantidades mínimas de glúcidos y grasas.

La composición de los alimentos puede ser consultada en BEDCA, la Base de Datos Española de Alimentos

Calidad y origen natural de los alimentos utilizados en la Dieta Keto

Existen dos factores muy importantes para que los nutrientes sean asimilados por nuestro organismo. Estos son la biodisponibilidad del nutriente y nuestra capacidad de absorción del mismo.

La biodisponibilidad la determina la forma química en que se presenta el nutriente en relación a la capacidad de nuestro organismo de acceder a él. Así, ciertos nutrientes están más disponibles si el alimento está cocido o no, o si se toma acompañado de otros alimentos.

La capacidad de absorción tiene que ver con nuestra edad y nuestro estado de salud. La absorción a partir del intestino de los nutrientes varía con estado de salud y con la edad, tendiendo a decrecer con el paso del tiempo. Es por ello que a partir de una cierta edad, el médico puede prescribir la toma de complementos alimentarios micronutricionales, o incluso macronutricionales.

Para asegurar la eficacia de los alimentos, en cuanto a la biodisponibilidad de los nutrientes y al aporte de las cantidades adecuadas, los médicos recurren a productos diseñados específicamente para tal fin.

Los macronutrientes los aportan los productos proteicos. Éstos suplen los aminoácidos necesarios para evitar la pérdida de tejido no graso, como los músculos.

Los micronutrientes u oligoelementos los suplementa utilizando productos micronutricionales, que son compuestos naturales, pese a su aspecto. Las cápsulas, comprimidos, perlas, sobres, etc. en los que éstos se presentan son sólo la forma galénica para consumirlos. Sus ingredientes son elementos nutricionales naturales en todos los casos.

Es decir que los ingredientes de los productos utilizados en la Dieta Keto provienen de fuentes naturales, presentados en un formato que hace posible su consumo.

La calidad final de los productos dependerá del fabricante, por lo cual los médicos sólo utilizan marcas que aseguran a su paciente esa calidad.

¿Cómo evitar la pérdida de masa muscular y el Efecto Rebote o Yo-Yo?

La genialidad de la Dieta Keto es que permite perder peso más rápido que ninguna otra, sin pasar hambre. Pero esto no sería suficiente si no previniera la pérdida de la masa muscular para evitar un efecto rebote.

El diseño de esta dieta contempla la solución a la pérdida de masa muscular. Lo que hace es suministrar las proteínas de alto valor biológico, con todos los aminoácidos esenciales que requieren nuestros tejidos. A la vez, suprime al máximo posible los alimentos que son fuente de glúcidos, a excepción de las verduras bajas en carbohidratos. Los vegetales aportan fibras y oligoelementos muy necesarios para nuestros procesos fisiológicos. Además reduce las grasas, especialmente las grasas saturadas.

Manteniendo un aporte de proteínas que asegura que no se pierda músculo, la dieta keto consigue el ideal: perder peso principalmente en grasa conservando el músculo.

Al terminar una dieta keto bien conducida por un médico, el paciente luce esculpido, por la pérdida de grasa, y con un metabolismo basal adecuado que ayuda a evitar el Efecto Rebote. Hasta aquí el tratamiento nos permite:

  • Bajar de peso rápido
  • Perder grasa
  • Conservar masa muscular
  • No sentir hambre
  • Estar sereno y de buen humor

Es ya la dieta ideal? No, aún falta algo muy importante y es compensar las carencias, que todas las dietas pueden provocar, de oligoelementos esenciales fundamentales para que nuestros procesos fisiológicos funcionen con normalidad, prevenir procesos inflamatorios, etc. Esto se consigue aportando esos oligoelementos con el uso de suplementos nutricionales, también llamados micronutrientes.

La suplementación en la Dieta Keto

Nuestro organismo requiere diariamente muchos “ingredientes” para funcionar en equilibrio, que asimilamos de lo que ingerimos. Nuestros procesos fisiológicos se resienten cuando no completamos las cantidades diarias necesarias de ciertos nutrientes. Esto se puede deber a una ingesta pobre de ellos o a dificultades de asimilación.

Una dieta reduce de por sí la ingesta de nutrientes, y si lleva una supresión selectiva de tipos de alimentos, las carencias se pueden hacer más acusadas con algunos nutrientes en particular. Los efectos no se ven de forma inmediata, en la mayoría de los casos, pero en lo que dure una dieta es muy probable que muestren efectos adversos.

Así como una dieta keto genera carencias al centrar la alimentación en las proteínas y verduras solamente, evitando incluso las “grasas buenas y malas”. Una vez más, el diseño de esta dieta aporta la solución: la suplementación de micronutrientes mediante suplementos dietéticos recetados por un médico.

Si reducimos los lípidos, las grasas, no echaremos en falta las grasas saturadas pero sí los ácidos grasos esenciales sin los cuales nuestros tejidos tienden a inflamarse. Por ejemplo, si la proporción de omega 3 y omega 6 recomendada es de 1 a 4. Sin esto en equilibrio, si se dispara el omega 6 respecto del 3, tendremos más propensión a la inflamación de las arterias.

Así es que llegamos a la dieta keto ideal:

  • Bajar de peso rápido
  • Perder grasa
  • Conservar masa muscular
  • No sentir hambre
  • Estar sereno y de buen humor
  • Mantenernos saludables durante todo el proceso

¿Por qué la Dieta Keto debe hacerse con supervisión profesional?

La importancia del profesional aquí no es por emitir una receta, ya que los productos son de venta libre. Se trata de saber qué suplementar durante todo el proceso y las cantidades acordes a cada paciente. Un ejemplo es el aporte de sodio. Una dieta keto estricta tiene pocas fuentes de sal, sólo la que se utiliza para aliñar las verduras. Los requerimientos de sodio varía bastante de un paciente a otro, de un hipotenso a un hipertenso. Suplementar la cantidad de sal necesaria pasándola por nuestro paladar muchas veces no es posible. Entonces el recurso idóneo es sal en comprimidos, que no afectan al paladar.

Cabe decir que hay más factores que pueden llevar a una recuperación del peso, que se encuentran en las causas originales, particulares de cada persona y que deben ser atendidas y tratadas para mantener el resultado. Un hipotiroidismo, aunque no llegue niveles de enfermedad, pueden ser bajos y provocar un metabolismo más bajo de lo normal

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